¿Acumulas experiencia de tus experiencias? Podríamos definir la experiencia como el conocimiento o la habilidad de algo que se adquiere al haberlo realizado, vivido, sentido o sufrido una o más veces. Si aceptamos esta definición como cierta, entonces tenemos experiencia en muchísimas cosas, situaciones y entornos. Y lo más sorprendente, la tiene todo el mundo. A pesar de lo dicho en el primer párrafo, no ponemos la etiqueta de “tiene experiencia” tan a la ligera. Entonces surge la pregunta: ¿Acumulas experiencia de tus experiencias?
En el campo de la selección de personal lo tenemos claro, la experiencia no sirve de nada si no ha dejado el poso de una serie de competencias o habilidades. No hay texto alternativo para esta imagen Es decir, sospechamos que no todo aquel que ha realizado, vivido, sentido o sufrido algo, adquiere los conocimientos o habilidades que se podrían desprender de dicha experiencia. ¿Estáis de acuerdo en este punto?
Hay una frase que me gusta:
“La experiencia no es lo que sucede en la vida de una persona, sino lo que esa persona hace con lo que le pasa”.
Os voy a contar un caso. Durante la crisis del 2009-2010 tuve que despedir a mucha gente, también de mi departamento. Lo más duro fue al principio, porque tenías que elegir de quién prescindir y, aunque hubiera una razón económica de trasfondo, la gente pensaba: ”por qué yo y no el otro”. En uno de los primeros casos alguien me hizo esta pregunta, y yo le respondí: “porque este trabajo no es lo que más te motiva, porque creo que no has dado todo lo que puedes que dar y porque sé, que si encuentras la motivación, sabrás reinventarte y entregarte al cien por cien”. No lo recibió con una sonrisa precisamente, la verdad sea dicha.
Pasó el tiempo y le perdí la pista. Casualmente un día abriendo la revista Vogue vi una foto suya. La impresión que tuve fue tremenda, aunque no tanto como la sonrisa que iba creciendo en mí a medida que iba leyendo el artículo y conociendo más detalles del proyecto que había puesto en marcha. Estaba claro que había encontrado lo que le gustaba, que eso la motivaba y la llevaba a entregarse al cien por cien y que se había reinventado por completo. Siempre la pongo como ejemplo de saber aprovechar lo que ocurre en tu vida.
Y tú, ¿acumulas experiencia de tus experiencias?
Incluso un suceso desagradable o incómodo lo podemos convertir en algo provechoso. Todos sabemos que esto no es lo habitual. Lo común es quejarnos, lamentarnos y echar las culpas. Me pregunto: ¿eso sirve de algo? No es fácil, cierto. Es cuestión de poner el foco y de ser valiente. De mirar a la cara a todo aquello que ocurre en tu vida y preguntarte: ¿qué experiencia puedo extraer de esto? Tanto en las situaciones positivas como en las negativas.
Podríamos decir que la experiencia solo se consigue manteniendo una actitud de análisis y aprendizaje continuo. ¿Te animas a intentarlo? Luego me cuentas tu experiencia.